Me dedico a mirar por la ventana...podría tirarme horas haciéndolo...Viendo cómo las nubes caminan por el cielo, cómo el viento agita los árboles, cómo la naturaleza sigue su curso...
Pero siento que me ahogo....Es este casa, este barrio, esta ciudad... Este año me he acostumbrado muy mal, porque no he parado de viajar y esa es la forma que tengo de sentirme más libre.
Sin embargo aquí...aquí me siento atado por normas que, con el paso del tiempo, aumentarán y pesarán más que las ganas de soñar. A veces siento que no aprovecho la vida todo lo que debería.
“Entonces, ¿para qué te has hecho mayor?” - me pregunta mi madre a veces...La verdad que, aunque no me lo diga con ese sentido, tiene toda la razón, ¿para qué crecer? Todo era más fácil cuando cada sitio era un mundo nuevo que descubrir, cuando cualquier cosa hacía volar tu imaginación, cuando no existían las preocupaciones...
Creces, y contigo tus responsabilidades, tus deberes...y se van la inocencia y los sueños. Tratas de cumplir las expectativas y de repente tus aspiraciones se convierten en las de todos los demás.
“Si estar loco significa vivir la vida como si importara, entonces no me importa que estemos locos de atar”.
Defiendes que la ignorancia es la felicidad, sin embargo,déjame decirte que cada etapa en la vida tiene su ventajas e inconvenientes como todo,yo sinceramente prefiero ser consciente de lo que hago,por qué lo hago y organizar mi vida a mi manera,que dejarme llevar por mis ilusiones imposibles y que me organicen la vida los demás.Igual es debido a la infancia que he tenido.Vete a saber,al fin y al cabo,cada persona que habita en la tierra es un mundo,y para gustos,los colorines.
ResponderEliminarPiénsalo.