domingo, 11 de abril de 2010


Lo que no nos mata nos hace más fuertes. El dolor es igual de necesario que el placer, tan sólo aprovéchalo. Crece. Madura. Aprende. No cometas los mismos errores. Es algo que he tenido que aprender a la fuerza en algunos momentos de mi vida, porque si no creía que me moría de tristeza.

Si no te aplicas el cuento, no paras de sufrir. Y aunque malograr su vida es un derecho inalienable del ser humano, yo soy de los que piensa que, aunque se oigan grandes truenos, pronto saldrá el sol.

1 comentario:

  1. Está claro que el dolor nos hace crecer por dentro.
    Lo bueno del ser humano es que es admirable cuando, a pesar de todo, es capaz de superar y aprende, asume, continua, sobrevive. No deja de caminar.

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