Qué triste es ver que aunque pongas toda tu ilusión y tu esfuerzo por crear algo mejor, siempre habrá gente por encima de tí que se asegurará de que nada cambie, anteponiendo sus intereses a los de la gran mayoría, porque pueden.

Y aún así, yo seguiré creyendo que otro mundo es posible.

El problema de la confianza es que no sabes que se ha ido hasta que es demasiado tarde.

Si de algo me ha servido esta semana, ha sido para hacerme entender que las oportunidades, por muy locas que parezcan, hay que aprovecharlas y no dejarlas pasar. Aunque luego no lleguen a buen puerto, siempre hay que intentarlo.

La verdad es que necesitaba un poco de locura en mi vida.

Aunque a veces siento que la rutina me agobia demasiado, creo que voy a echar mucho de menos los días de biblioteca y universidad cuando las cosas hayan cambiado.