No pude con ello y me derrumbé...pero volví, puse buena cara...pensaron que estaba bien...
Viene la calma y luego de nuevo la tormenta, a veces es natural no estar bien.
Pero hay que luchar...sacar las fuerzas de donde no sabías que tenías, porque nadie va a hacer la carrera por tí, nadie te va a levantar cada mañana...Las malas rachas se acaban pasando, acabas encontrando la luz, y al final lo que te queda es que Paloma salga corriendo detrás de tí para ver que te pasa, que Elías te mande un mensaje cuando la tarde es insoportable, que Carlos te envíe un privado, que Irene se preocupe...
Y si hay un motivo para esforzarse es por ellos, para que vean que lo que me dicen sirve para algo, porque al final...al final solo queda esa gente.
Y que Marta te diga que sólo le inspiras cosas positivas...y que se siente más feliz por haberte hecho reir unos instantes...
ResponderEliminarY saber que la felicidad de esa gente depende en gran parte de la tuya. Y sonreir una y mil veces más porque simplemente sabes de sobra que están ahí ;)
Hace un tiempo pasé una mala racha, de esas que todos hemos tenido en las que ves todo negro. Y nunca pensé que serías uno de los motivos por los que merece la pena levantarse, sacar la carrera o hacer cualquier cosa.
ResponderEliminarTiempo al tiempo, la luz llegará y yo estaré aquí con la palabra optimismo en la boca.
Ánimo pequeño! =)