miércoles, 24 de junio de 2009

Reflexión post-oporteña



Se acabó lo que se daba y desde luego que el viaje ha merecido la pena. Siento mucha nostalgia porque se ha terminado y ha pasado volando ante mis ojos, porque ha sido increíble.
Pero me gusta pensar que lo bueno nunca acaba si hay algo que nos lo recuerda, y yo tengo fotos como la de la izquierda, que al verlas, siempre me recordaran lo libre y feliz que me sentí esos días.
Me gustaría haber disfrutado el viaje desde el principio con quien tenía intención de hacerlo, pero un paseo por la playa lo compensa.

En cinco días, aunque parezca mentira, te da tiempo de muchas cosas: de que algunas personas te sorprendan, de que otras te saquen de quicio más de lo que pensabas...Incluso te da tiempo de saber quienes son esas personas con las que no soportas no estar bien, que necesitas compartir tus momentos con ellas, que cuando ríes lo haces con ganas, y cuando lloras lo haces más a gusto.

GRACIAS por convertir en este viaje en algo inolvidable.

2 comentarios:

  1. =)

    Opoto ha sido el primero...pero nos queda muchos viajes por delante...!

    Te quiero!

    ResponderEliminar
  2. Necesitabas un comentario sobre C para animar un poco esto...


    A quien subire a caballito si no es a ti?
    no me lo puedes contestar y lo sabes

    ResponderEliminar