sábado, 15 de agosto de 2009

La certeza de que no volverá a ser como antes, eso sí que da miedo.
La confianza es algo muy frágil, cuando la tienes disfrutas de una gran libertad....pero cuando se rompe es casi imposible recuperarla.

Debes elegir muy bien a la gente en quien confías. Es posible que tus conocidos te traicionen y sea alguien inesperado el que acuda a tu rescate. Y eso resulta muy doloroso, pero pasa para que te des cuenta de qué tipo de personas estás rodeado.

Tienes que ir con reservas, pero debes saber que siempre acabarás encontrando a alguien que disfrute de tu plena confianza, alguien a quien necesites contarle todo lo que te pasa y que necesite escucharte, alguien que te haga sentir cómodo para hablar de todo tipo de temas y que no se asuste con las decisiones que tomaste...

Cuando hay un vínculo tan especial, la decepción es algo inconcebible.




Estos últimos días me han dado clases para no confiar en la gente, pero por suerte he suspendido

2 comentarios:

  1. Confía en tí mismo,creo que se puede confiar en pocas personas más,quizás pienses que soy escéptico en las relaciones humanas,pero nunca sabes como pueden reaccionar los demás,incluso tus mejores amigos,lo digo por experiencia entre otras cosas.

    ResponderEliminar
  2. Bueno,no del todo cierto,si cultivas una relación de muchos años,es difícil que te decepcione.Por lo menos a la corta.

    ResponderEliminar