lunes, 12 de abril de 2010

Recrear


Y así, de repente, un torrente de preguntas me invade, preguntas que despiertan sentimientos encontrados. ¿Y sí nada hubiera cambiado, si las cosas hubieran seguido su curso? ¿Sería muy diferente la historia ahora? Estoy seguro de que sí...

Igual la redención llegó tarde, pero yo siempre he llevado el reloj atrasado diez minutos. Quizás haya llegado el momento de ponerlo en hora.

Quiero comprenderte, de verdad, pero es que a veces no me comprendo ni a mí mismo.

1 comentario:

  1. el reloj siempre es mejor llevarlo adelantado.Asi no se llega tarde a ninguna parte.

    Poco tengo que decir, cuando hoy me dejas sin palabras.

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