Los pequeños momentos son los que hacen que cada día pueda ser especial, saber apreciarlos o no está en nuestras manos. Algo tan trivial como tomar el sol mientras conversas tranquilamente, una gran carta en el bolsillo o tomar algo por ahí pueden ser cosas que hagan que te sientas mejor.
Debemos aprovechar, que cada momento cuenta, y luego los menos pensados son los que más recordamos. Tan sólo déjate llevar, que la vida pasa mientras haces otros planes.
Ver la pared de tu cuarto es uno de los momentos más guays cuando invado tu casa (frigorífico).
ResponderEliminarMe alegro de que te gustase...